Selección técnica según el clima, soleamiento y dureza
El éxito a largo plazo de un jardín vertical dependerá del sistema empleado, el diseño paisajístico del mismo y el posterior mantenimiento. En relación al diseño pisajístico, la elección de las especies no puede basarse únicamente en criterios estéticos ni genéricos, y debe responder a parámetros climáticos, botánicos, fisiológicos y morfológicos específicos de la localización exacta en el que se instala cada jardín.
Un análisis riguroso debe considerar el clima regional, el microclima del emplazamiento, el soleamiento de cara orientación, y la resistencia fisiológica de las especies seleccionadas. Este artículo proporciona un enfoque técnico para orientar la elección vegetal en sistemas de jardín vertical, con criterios objetivos y herramientas de soporte.

Clasificación climática y selección vegetal
La elección de especies comienza por conocer el clima general del lugar de instalación. No es suficiente con clasificaciones genéricas como «mediterráneo» o «continental». Se requiere información precisa sobre:
- Rango térmico anual.
- Distribución y cantidad de precipitaciones.
- Humedad relativa.
- Intensidad y duración de las estaciones extremas.
Existen herramientas profesionales que permiten acceder a históricos detallados por ubicación geográfica, facilitando una caracterización climática útil para la selección vegetal. Esta información permite agrupar especies por compatibilidad climática (tropicales, subtropicales, mediterráneas, templadas, continentales, etc.).
Ejemplo práctico:
En climas mediterráneos con veranos secos y altas temperaturas, es preferible evitar especies con alta demanda hídrica o baja tolerancia a la radiación solar directa.

Estudio microclimático del emplazamiento
El microclima local puede modificar significativamente las condiciones reales que experimentan las plantas. Factores como la exposición al viento, la proximidad a fuentes de calor o frío (equipos HVAC, superficies reflectantes, etc.) y la altura del jardín pueden influir en:
- Evapotranspiración.
- Estrés térmico.
- Variaciones locales de humedad.
Ejemplo práctico:
Un jardín vertical exterior ubicado en una esquina expuesta de un edificio alto puede recibir ráfagas de viento que aceleran la pérdida de agua en el sistema, incluso en climas templados.
Es recomendable realizar un análisis in situ que combine datos meteorológicos con observación directa, para ajustar la selección vegetal a estas condiciones específicas.

Estudio de soleamiento y orientación para elegir las plantas de un jardín vertical
La cantidad y calidad de radiación solar que recibe un jardín vertical depende fundamentalmente de su orientación y de su entorno urbano inmediato. Especialmente influyen las sombras arrojadas por elementos cercanos, que pueden modificar la luz solar directa que recibe el jardín vertical, ya sea en localmente o en su titalidad. No es lo mismo una fachada sur con incidencia solar directa que una fachada norte en sombra permanente o con sombras arrojadas pro edificios cernados o arboles de porte (a analizar el tipo de árbol).
La exposición solar afecta directamente la:
- Fotosíntesis.
- Tasa de crecimiento.
- Necesidad de riego.
Se puede estimar el número de horas de luz directa y difusa mediante herramientas profiesionales de simulación previo levantamiento en 3D del edificio y su entrono. Estas herramientas nos ofrecen información en distintas épocas del año y difecrenets horas, para así calcular la cantidad de sol recibida en cada punto del jardín; esta información, combinada con la lectura previa de diás de sol, nubosidad y viento, arroja una visión más acertada de las condiciones en las que debe desaarrollarse la planta.
Clasificación orientativa según soleamiento:
Orientación | Condición típica | Recomendación vegetal |
Norte | Sombra o semisombra | Helechos, Fatsia, Aspidistra, Chlorophytum |
Sur | Sol directo todo el día | Lavanda, Rosmarinus, Sedum, Festuca |
Este | Sol de mañana | Salvia, Heuchera, Bergenia |
Oeste | Sol de tarde (intenso) | Lantana, Agapanthus, Carex |
Resistencia y rusticidad: el índice RHS Hardiness
La resistencia al frío y al calor es un factor crítico en jardines verticales expuestos, especialmente en zonas con heladas o cambios térmicos bruscos. El índice Hardiness, clasifica las plantas en función de su tolerancia a temperaturas mínimas.
RHS HZ | Temperatura mínima (°C) | Clasificación |
H1 | < +5 | Solo interior |
H2 | 0 a +5 | Exterior en climas cálidos |
H3 | -5 a 0 | Resistente moderado |
H4 | -10 a -5 | Resistente en clima templado |
H5 | -15 a -10 | Muy resistente |
H6 | -20 a -15 | Alta resistencia al frío |
H7 | < -20 | Extrema resistencia |
Este criterio de clasificación nos ayudará a seleccionar las plantas que pueden desarrollarse adecuadamente en las condiciones que hemos leído previamente en los puntos 1-2-3.
Para jardines verticales en zonas frías (H5 en adelante), conviene seleccionar especies perennes, de hoja dura y con adaptaciones a la desecación y al viento.
Otros criterios técnicos a considerar
Una vez desarrollados el estudio microclimático y de soleamiento, y seleccionadas las plantas que mejor se pueden adaptar a estas condiciones, obtenemos una paleta de plantas adecuada, que actuarán como paleta de colores a emplear en nuestra composición.
En este punto se incoproran otros criterios relacionados con objetivos a conseguir del jardín vertical:
- Mejora de la biodiversidad: para este punto se seleccionarían aquellas que tenga la consideración de polinizadora
- Mejora de la calidad del aire: se seleccionarían aquellas plantas con bibliografía conrtastada en la que fijen PM 2.5-5, NOx, CO, o VOCs en en el caso de jardines verticales interiores
- Mejora de la fijación de CO2: se seleecionarían aquellas que mayor masa geraran (lo cual redundaría en un mayor mantenimiento)
Selección técnica de especies según condiciones
Una vez desarrollados el estudio microclimático y de soleamiento, y seleccionadas las plantas que mejor se pueden adaptar a estas condiciones, obtenemos una paleta de plantas adecuada, que actuarán como paleta de colores a emplear en nuestra composición.
El resultado esperado en el proyecto interviene en este punto para modelar las formas con las que vamos a diseñar el jardín, así como las tonalidades yo floraciones esperadas: más verde, diferentes floraciones en distintas etapas, o colores, etc.
Una vez se cruzan estos criterios, tendríamos las herramientas para comenzar a componer nuestro jardín vertical situando cada planta en el lugar adecuado, y teniendo en cuenta además la relación que establece cada una de ellas con las que tiene alrededor (floración, altura máxima, tipo de desarrollo, etc)

Consideraciones prácticas en jardines verticales
Más allá de su adaptación climática, las especies deben cumplir con criterios técnicos adicionales para ser viables en un jardín vertical:
- Raíces poco invasivas, para evitar obstrucciones, desplazamiento de capas textiles o una afección crítica al sistema empleado.
- Producción moderada de biomasa, lo que reduce la necesidad de poda.
- Compatibilidad fisiológica entre especies, si se combinan varias en un mismo módulo.
- Bajo requerimiento de sustrato, compatible con sistemas semihidropónicos como Fytotextile(r).
La reposición vegetal debe planificarse con especies que presenten respuesta rápida al trasplante y buena capacidad de rebrote, garantizando la continuidad del sistema ante fallos puntuales.
Conclusión
La selección de especies en un jardín vertical no es una cuestión puramente ornamental, sino un proceso técnico que condiciona la estabilidad y durabilidad del sistema. Integrar criterios climáticos, microclimáticos y fisiológicos en la fase de diseño vegetal permite reducir incidencias, minimizar el consumo de recursos y extender la vida útil del jardín.Instrumentos profesionales para el estudio microclimático, cálculo de soleamiento y luz indirecta reflejada, hardiness asociado al lugar, etc son aliados clave para la toma de decisiones fundamentadas. Un jardín vertical saludable en el tiempo no empieza con la instalación: empieza en la selección rigurosa de la paleta de especies vegetales a emplear, y termina en el posterior mantenimiento profesional.