La conexión de los niños con la naturaleza tiene beneficios científicamente probados, como lo destaca el estudio «The Necessity of Urban Green Space for Children’s Optimal Development» de UNICEF.

El informe revela que la exposición a entornos naturales tiene un impacto significativo en el desarrollo óptimo de los niños.

Esto se manifiesta en la reducción de problemas sociales y de comportamiento, la mejora de la salud mental y el aumento del rendimiento escolar.

Los niños que tienen acceso a espacios verdes tienden a tener una mejor salud mental y emocional, lo que puede conducir a una disminución de los problemas sociales y de comportamiento.

Además, la exposición a la naturaleza ha demostrado reducir el estrés, la ansiedad y la depresión, promoviendo así un bienestar psicológico más positivo. También se ha observado que los niños que interactúan regularmente con la naturaleza tienen un mejor rendimiento académico.

Estos hallazgos son especialmente relevantes en el contexto de instituciones educativas. En Terapia Urbana hemos tenido el placer de colaborar con el Green Cube Childcare en Canadá, donde se instaló un jardín vertical interior de 5 m2 de la mano de ginkgosustainability.

El sistema SLIMGREENWALL®  es un sistema de ajardinamiento interior, basado en la tecnología Fytotextile® . No precisa de obras.

Los lienzos naturados necesitan un lugar bien iluminado y una toma de corriente para el sistema de riego. En caso de no contar con suficiente iluminación natural, precisan de un sistema de iluminación auxiliar específica, que garantice su correcto desarrollo. Cada proyecto es único, y cuenta con un diseño de especies adecuadas para cada ubicación.

Este proyecto refleja la comprensión de la importancia que juega la naturaleza en el aprendizaje y el desarrollo durante los primeros años de vida. La declaración de misión de Green Cube enfatiza el papel vital que desempeña la naturaleza en el desarrollo integral de los niños.

Si hay algo que en Terapia Urbana nos enorgullece es la participación en la creación de espacios verdes y sostenibles que contribuyen de manera significativa al bienestar de las personas y al cuidado del medio ambiente que en estos entornos proporcionan una plataforma ideal para la educación ambiental práctica. Los niños tienen la oportunidad de sumergirse en la naturaleza, interactuar con elementos naturales y desarrollar una conexión profunda con su entorno.

Todo suma, por eso son así de importante estas acciones; preparan a las futuras generaciones a enfrentarse a  los desafíos ambientales.